jueves, 29 de noviembre de 2012

CONFERENCIA 40 ANIVERSARIO COSTALEROS DE MONSERRAT EN LA SOLEDAD


Estimados Hermanos  Costaleros:
La Virgen de la Soledad y la de Montserrat, en el encuentro que tuvo lugar hace 40 años
El próximo sábado día 1 de diciembre a las 12:30 horas en el salón de actos del Circulo Mercantil de la calle Sierpes ha organizado nuestra Hermandad de la Soledad una conferencia  para recordar el 40 aniversario (1972-2012), de la cesión de la cuadrilla de costaleros del Santísimo Cristo de la Conversión al paso de  Nuestra Señora de la Soledad, para que pudiéramos realizar la Estación de Penitencia en la tarde del Viernes Santo de 1.972. Intervendrán como ponentes D. Juan Pedro Recio y D. Rafael Jiménez Sampedro, además de hermanos de nuestra corporación que vivieron tan magnífico  acontecimiento. Posteriormente compartiremos una copa de convivencia en las mismas instalaciones del Circulo Mercantil.

                                 Estas invitado a este acto y esperamos contar con tu asistencia

viernes, 9 de noviembre de 2012

LA LEYENDA DEL CACHORRO

 
Su historia, verdadera o falsa, podría ser argumento para una novela.
La bellísima talla, según documentos de la cofradía a la que pertenece, es del año
1682. La escultura es impresionante de belleza y realismo. Los ojos, uno marrón y el
otro verdoso, dan la sensación de lo que podría ser el umbral de la muerte. Es una
expresión tan real que casi no resulta humana.
En la cofradía se da la explicación para la existencia esta talla fuera de serie. La leyenda dice que vivió en Triana un gitano apodado "el Cachorro", que atravesaba cada
día el puente de barcas que llegaba a Sevilla desde Triana. Un payo sevillano, fundidor de campanas, empezó a sospechar del Cachorro, pues pensaba que su visita era para cometer adulterio con su propia esposa. Los celos llegaron a tales extremos que, cierto día, lo esperó oculto en una venta, y cuando el Cachorro llegó, el marido celoso le asestó siete puñaladas que le ocasionaron la muerte. Se asegura que el escultor de la imagen del Cristo de la Expiración estuvo presente en el suceso, y que tuvo oportunidad de presenciar la agonía del gitano Cachorro. Captó con la mirada el rostro de aquel moribundo en el instante de su muerte y plasmó
su expresión terrible en la obra que en esos días estaba realizando, un Cristo crucificado.
Al final se descubrió que, en efecto, el gitano Cachorro visitaba cada día a una mujer, pero no a la esposa del fundidor de campanas, sino a su propia hermana. Con lo cual el asesinato fue cometido por error. Triana se quedó sin su Cachorro, pero desde
entonces su memoria permanece en la cara y en la expresión de dolor de una de sus imágenes más famosas.
Adaptado del libro "Leyendas, Tradiciones y Curiosidades
Históricas de la Semana Santa de Sevilla", de Vicente Rus y Federico García de la Concha.